Árbol de Limón criollo. Nombre científico: Citrus aurantifolia. Es originario de Asia y su cultivo se fue extendiendo por todo el Mediterráneo hasta llegar a distintos lugares de América, donde es muy apreciado por sus múltiples usos en medicina y en la cocina.
Es un árbol de mediana altura, de 3 a 6 metros, que forma una copa abierta con una abundante ramificación. Sus ramas tienen una gran cantidad de espinas gruesas y duras. Sus hojas son perennes, de forma ovalada y terminadas en punta. Despiden un olor agradable al frotarlas, al igual que todas las partes de este árbol.
Las flores son delicadas y tienen pétalos blancos, gruesos, con los extremos rosados, con un exquisito perfume que atrae gran cantidad de abejas e insectos. Estas flores son llamadas azahares o flores de azahar. El fruto es de forma Oval o de globo, pequeño y de cáscara fina, verde. Contiene en su interior 4 ó 5 semillas y de él se extrae un jugo que es de sabor agrio.
El limón criollo tiene un gran uso medicinal. Contiene vitamina C y otras vitaminas y minerales. Se considera efectivo como bactericida, estomacal, diurético, anticatarral, antiséptico, y otros usos más.
El jugo de limón criollo se utiliza para preparar la popular “limonada”, que es un jugo sumamente refrescante. En la cocina se usa para sustituir el vinagre y como parte de los condimentos de los platos propios de nuestro país. El aceite de limón tiene muchos usos en la industria.
En los últimos años, debido a que se ha reducido el cultivo del limón criollo en el país, se ha popularizado otra especie de limón, de propiedades parecidas: el Limón Persa, cuyo nombre científico es Citrus latifolia Tan. Es de mayor tamaño, de piel más gruesa y rugosa, de jugo menos ácido que el limón criollo y no tiene semillas.
Este árbol se reproduce por semillas, injertos y acodos.
El árbol de limón criollo de las fotos está en el patio de Grisa Rosario en Bonao.