Pino Criollo, Pino de Cuaba, Pino de Hispaniola y otros nombres. Su Nombre científico es Pinus occidentalis, de la familia Pinaceae. Es endémico de la Isla Española. Es el árbol que más abunda en la República Dominicana, sobre todo en la Sierra de Bahoruco y la Cordillera Central. Se encuentra también en las montañas de Haití y en Cuba.
Es un árbol de tronco recto y cilíndrico que puede alcanzar una altura de unos 30 metros. Sus ramas se producen en pisos, lo que le da forma de pirámide o cilindro. La corteza de su tronco es color marrón a negro y presenta fisuras verticales que le dan apariencia de grandes escamas.
Las hojas tienen forma de aguja y se presentan en fascículos o grupos de 3 a 4 hojas unidas por un solo punto. Su color es verde oscuro y tienen una corteza suave y flexible.
Tiene flores y frutos falsos o conos, femeninos y masculinos en la misma planta. Por esto estas plantas se llaman monoicas.
Los conos masculinos se producen en los terminales del árbol de Pino. Son pequeños, alargados y se encargan de producir pólen. Los conos femeninos se producen en las ramas del Pino, son de mayor tamaño, tienen forma de piña y son los que producen las semillas, que son aladas y pequeñas. Los conos femeninos ya caídos son los que se usan para decoraciones navideñas.
El Pino criollo tiene un gran impacto en la vida en la República Dominicana, por la calidad de su madera, que es utilizada en la fabricación de muebles, paredes de casas, cajas, pulpa de madera y papel. También se extrae una resina que se usa para combustible y para fabricar productos desinfectantes.
La cuaba o madera resinosa era usada, tiempos atrás, como combustible para encender fogones de carbón o de leña. En la medicina popular, con esta resina se elabora un te que se usa contra la gripe y resfriados.
Los Pinos criollos de las fotos se encuentran en la loma de Blanco, en Bonao.
Referencias:
https://es.wikipedia.org/wiki/Pinus_occidentalis
https://www.ecured.cu/Pino_criollo
El árbol al Servicio del Agricultor: Manual de Agroforestería para el desarrollo Rural, por Frans Geilfus, ENDA CARIBE, 1994.