Sandía, Patilla, Paitilla, Aguamelón, Watermelon, Melón de agua y otros nombres. Su Nombre Científico es Citrulus lunatus y pertenece a la familia Cucurbitaceae.
Es Originaria de África, pero se cultiva en todo el mundo.
La planta de Sandía es tipo herbácea, de ciclo anual, trepadora o rastrera.
La raíz principal de la sandía es profunda y cuenta con raíces secundarias que se ramifican a su alrededor.
Sus tallos son herbáceos, firmes y robustos, de hasta 3 m de largo. Las partes jóvenes de los tallos son densamente lanosas con pelos de color amarillento a marrón, mientras que las partes más maduras se vuelven lampiñas. Cuentan con zarcillos, que son bastante robustos y suelen estar divididos en la parte superior.
Las hojas son herbáceas pero rígidas, rugosas por ambas caras y formadas por cinco lóbulos profundos, y algunas veces sin lóbulos. Miden entre 60 y 200 mm de largo y entre 40 y 150 mm de ancho, de contorno más o menos ovalado; el lóbulo central es mucho más grande.
Las flores son amarillas, grandes y con flores masculinas y femeninas. En la mayoría de los nudos, se produce una flor masculina, pero una flor femenina o hermafrodita aparece en cada séptimo u octavo nudo.
El fruto de la planta es grande, de más de 4 kg de peso, carnoso y jugoso, ya que más del 90% es agua, casi esférico, de textura lisa y sin porosidades, de color verde en dos o más tonos. La pulpa es de color rojo y de carne de sabor generalmente dulce, aunque hay especies raramente amarillas y de sabor amargo.
Las numerosas semillas pueden llegar a medir 1 cm de longitud, son de color negro, marrón o blanco.
La planta de Sandía se reproduce principalmente por semillas, aunque también se puede propagar mediante injertos.
La Sandía es una fruta comestible que tiene múltiples usos, tanto alimenticios como medicinales y cosméticos. Se consume su pulpa por su sabor refrescante y por su alto contenido de agua, además de ser una fuente de vitaminas y antioxidantes.
La medicina tradicional africana la utiliza como diurético y para tratar quemaduras, hinchazones, reumatismo y gota.
Las semillas se usan para producir aceite, que se emplea en la cocina y en la fabricación de jabón y cosméticos. Son ricas en vitamina E y se han utilizado en medicina popular. También se consumen tostadas como alimento.
El extracto de la fruta se usa en cosmética por sus propiedades hidratantes, calmantes y antioxidantes.
Su cáscara y semillas se abandonan para alimentar a los animales.
Originaria del continente africano, la sandía ha encontrado en suelo dominicano condiciones favorables para su cultivo. Las provincias de Montecristi, Mao, San Juan, Azua, Bahoruco y Peravia lideran la producción nacional. También es cultivada en Elías Piña, San Pedro de Macorís, Santiago Rodriguez, Dajabón, Puerto Plata y Santiago.
En la República Dominicana las variedades “Sugar Baby” de corteza verde oscuro, y “Crimson sweet” de corteza rayada son las más cultivadas.
También crecen variedades sin semillas, cada vez más populares por su practicidad.
Los principales lugares de exportación de la sandía cultivada en República Dominicana son: Estados Unidos, Haití, Jamaica, Antillas Holandesas, Países Bajos, Guadalupe, Reino Unido, San Martin (Francia), Martinica, España, Islas Turcas y Caicos y Alemania.
Las plantas de sandía de las fotos se encuentran en Villa Sombrero, Baní.
Referencias:
https://ecuador.inaturalist.org/taxa/70054-Citrullus-lanatus
























































Las hojas son en forma de lanza, color verde oscuro. Cuando les da directamente el sol toman un color verde metálico.
Las flores se producen en el tope de los tallos y tienen forma de trompeta, con cinco pétalos de tejido fino y delicado. Existen variedades color blanco, rosado y la más común es la de color azul a violeta.
El fruto es una cápsula alargada que al abrirse “dispara” las semillas que contiene.
Las hojas son grandes, opuestas, de forma ovalada y terminan en punta. Su textura es rugosa y tiene la aspereza del cuero superior de un sapo.
El fruto es color marrón, carnoso y con una semilla interior. Se propaga mediante esquejes, acodos aéreos o semillas.